Después del primer día de presentaciones y explicaciones acerca del proyecto. Esta semana con los chicos del instituto José Saramago hemos entrado en faena. La sesión del miércoles se centró en las emociones. Y que mejor manera que empezar, que hacerlo a través de la música. La música supone un tipo de lenguaje pre-lógico, es decir que sin tener que esforzarnos mentalmente nos conecta con nuestras emociones. Dependiendo de la música que se escoja conectaremos con una emoción u otra, y lo sorprendente es que casi todos lo sentiremos de la misma forma, que seguramente sea la emoción y el estado que el autor de la obra quiso transmitir. Y todo sin casi pensar, solo dejándonos sentir.
Empezamos con un juego similar al de las películas donde por parejas debían de expresar a través de instrumentos musicales una emoción, y el resto de los compañeros adivinarla. Las emociones que representamos fueron la rabia, la alegría, la tristeza y el miedo. Para continuar en el reconocimiento de estas cuatro emociones utilizamos la técnica de las esculturas, donde debíamos de representar la emoción en una postura. Fijándonos si era abierta-cerrada, como era la respiración, el gesto de la cara...
Luego hicimos una breve explicación del triángulo clave en la inteligencia emocional: pensamiento-emoción-acción. Sobre el cual trabajaremos en próximas sesiones, ya que ésta es la clave del control emocional, de la toma de decisiones y de la conducta adoptada en cada situación.
Para finalizar realizamos ejercicios de yoga que activan el cuarto chakra: El corazón. Y trabajamos diferentes tipos de respiración para favorecer la relajación y la activación.
El grupo se mostró participativo y va adaptándose a la estructura de las sesiones. A nivel individual cada uno irá sacando de las sesiones lo que le resulte significativo, práctico y aplicable en su vida.
Saludos internáuticos seguiremos compartiendo con vosotros la experiencia.
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